miércoles, 24 de septiembre de 2008

Y como perduran los sueños...

El cambio de rutina nos vuelve irónicos e impredecibles. Todos esos cambios que ansiamos durante todo el verano nos cae de golpe como una jarra de agua fría al volver a la rutina de las clases. El mundo se nos descoloca de sitio y la pachorra (coloquialmente dicha) de las vacaciones se nos escapa volando por la ventana cual sueldo impotente (cuando mas lo necesitas, más te abandona). Madrugones, prisa, café. Y sueño, mucho sueño...

Sin embargo, llevo un par de días sobreexponiendo mi vista hasta horas (cabrían decir, según las circunstancias) intempestivas por unas tiras cómicas que hacía años que no creía recordar tan nítidamente en mi cabeza. A los pies de mi vieja estantería, cuando otras niñas pensaban en muñecas y en chica-busca-chico, yo desparramaba todo ese precioso tiempo dedicado a la lectura, tanto escrita como gráfica. Y una de esas maravillas gráficas que me trajo la niñez (más bien, me la inculcó mi madre) es este peculiar personaje:

Mafalda

Siempre me ha fascinado el desparpajo de esta niñita argentina nacida a manos del grandioso Quino. Su genialidad de palabra y empatía justificada ante los males y problemas del mundo la dotan de un carácter sensible y humano capaz de pensar más allá de su propia ideología. Cosa muy difícil de lograr en un personaje de tal magnitud en esta era de ordenadores y televisión.



También fue casualidad que el otro día encontrase en determinada página web los 10 libritos escaneados de las tiras de Mafalda. En un principio, recuerdo, no lograba entender muchos de los problemas sociales ni personajes históricos que planteaban sus viñetas (bendita niñez). Sin embargo, años después esos bocadillos adquieren para mi un nuevo significado cargado, en ocasiones de ironía y en ocasiones (aunque resulte duro admitirlo) de pura verdad.



Aunque visto lo visto, creo que nunca me cansaré de navegar por las interminables lagunas de sarcasmo, problemática social y ternura de pensamientos ideológicos de una niña de cinco años de la argentina de la década de los 60.



Imágenes de http://mafalda.dreamers.com

lunes, 22 de septiembre de 2008

Detalle...

Autumn

Me encanta la imagen temporal de Google


Empiezan las clases y no llueve...

domingo, 21 de septiembre de 2008

Mabon

Escribo desde un lugar templado, semioscuro y tranquilo de mi habitación donde la tarde de domingo de mediados de mediados de septiembre cae pesadamente sobre mis hombros. El cielo está muy gris y hay densos nubarrones que amenazan una tormenta de verano, de esas que apetece observar a través de la ventana, cuando tienes el pelo recién lavado y con una taza de chocolate caliente en las manos.

Mañana regreso a la rutina, pero no me importa demasiado. El horario de este año está más o menos bien acoplado y en esta temporada del año siempre me apetece tener alguna obligación que seguir para no caer en el dichoso aburrimiento. Tengo ligeros planes para este año y tengo la esperanza de seguirlos (siempre en la medida de lo posible). Además, estos cambios en mi vida me han venido muy bien. No tengo que dar explicaciones (angustiosas) a nadie ni seguir los planes que no me convienen. Quizás no salga con tanta frecuencia como antes, ni tenga demasiada vida social como hace casi nueve meses... pero me siento la persona más libre de la tierra. Sin saber como, siento que voy ascendiendo las escaleras de mi vida, una tras otra. Y eso, al cabo del tiempo, se nota.

No estoy muy segura de si realmente podré irme a Londres este diciembre (asuntos no propios), pero si me gustaría irme de beca este verano. Quisiera planearmelo bien para irme en compañía. Algunos puntos de vista que tenía han cambiado desde que volví de Bilbao. Esos parajes verdes y nueve horas de viaje (cuantos nueves!) me han abierto los ojos de nuevas expectativas, y ya casi no tengo miedo de lo que antes sí tenía. Nada que temer cuando el corazón muchas veces engaña...


Me asomo a la ventana y ya llueve. No puedo ver la lluvia, pero la escucho caer ligeramente sobre los tejados de mi vecindad. Siempre me ha parecido una música mágica que cada persona escucha de una manera u otra. El gato maulla desde el piso de abajo, porque le gusta que le pasen una manopla por la espalda y se sube a la mesa de la terraza para ello. Pero odia el agua, como casi todos los gatos. Me pregunto si mañana lloverá de camino a clase...


Admiro, por estas fechas, el cambio de ambiente en la transición del verano al otoño. Nosotros nunca tenemos un otoño como dios manda, ya que en nuestra zona geográfica las hojas no se vuelven naranjas como en londres, ni hay un cambio gradual de temperatura que nos lleva a ponernos manga corta un día y manga larga al siguiente. Es un clima tan propiamente mediterraneo que no parece un cambio natural. Solo llueve a veces y no tanto como a mi me gustaría, ya que si lo hiciera, iría con falda más a menudo y me compraría una de esas botas de agua con dibujos de hojas o brocado en sus contornos. Nunca he sido una chica de faldas, pero como bien he dicho, estoy cambiando mis modos.

Sigo esperando los días. He vuelto renovada y pienso volver.

Flying...

Y mañana Mabon... :)

jueves, 31 de julio de 2008

Espectativas...

Me he cansado de pensar que la gente está continuamente enfadada conmigo. Realmente no deja de interesarme, pero no se puede estar toda la vida recalcando los defectos de las personas. Si soy imperfecta me consuela y me gratifica el pensar que soy humana, y como tal puedo equivocarme.


Es ahora cuando me siento más tranquila y relajada. Voy a mi ritmo y a veces no me tengo que parar a pensar las cosas que me atenazan. Dispongo de tiempo para todo: leo, estudio, dibujo y hago muñecas de trapo cuando no estoy enfrascada en otro tipo de manualidades. Todavía tengo intención de instalarme la impresora y hacerme una lámina de mis niñas para colgarme en una camiseta. Mentiría si dijera que no he cambiado en absoluto, es más, mi cambio tiende más a la evolución, a la continuidad de un camino que emprendí hace unos meses y que continúo en mi odisea. Aunque lo que realmente me gustaría es viajar mucho al norte, a conocer lugares desconocidos y miradas rojizas desde un tren. ¿Porqué no construyen un cercanías desde mi ciudad hasta Galicia? ¿Quién sabe de los hermosos parajes naturales que nos estamos perdiendo en nuestro empeño de contaminar con nuestro cuatro ruedas (sin seguro a todo riesgo) ? Mis maletas enseguida cogen polvo dentro de mi armario, no se como lo hacen...

El tren de los sueños


Tampoco puedo quejarme. A pesar de la desilusión de este año de no poder hacer el camino de Santiago con unos amigos, todavía planeo un pequeño viaje a Bilbao para visitar a una parejita bien conocida :) . Será algún día de acampada por el monte y cuentos a la luz de la luna (si no le sobreviene la timidez y se esconde, rojiza ). Y por diciembre me voy de vuelta a la ciudad del Támesis: Londres. Compraré 'Lady Grey' , visitaré Whitechapel, babearé en el museo británico y practicaré el inglés pijo. Espero que no nos llueva, pero quisiera saber como es la niebla victoriana: puré de guisantes.

Puré de guisantes


Ahora solo queda tener paciencia, esperar y mantener la mente bien cuerda...

jueves, 1 de mayo de 2008

Costumbres...

Estoy ligeramente estancada. Y después de un tiempo me doy cuenta...

Antes, entre mis aficiones figuraba el dibujar o escribir en una libretilla de doscientas y pico páginas que ahora descansa sobre mi regazo. En ella solía copiar frases o textos que me llamaban la atención. En ocasiones mezclaba algunos de mi propia cosecha sin identificarlos ni poner mi nombre. Hijos desconocidos. 'Los inombrables', los llamaba, porque solo eran fotografías de mi pensamiento en un momento determinado de mi existencia. Recuerdo que también solía perderme por mi ciudad en solitario, sin nadie a quien seguir ni que acompañar, y me recorría mis librerías favoritas o entraba a la catedral. Muchos de mis lugares favoritos derivan de esas largas caminatas hacia ningún lugar. Pies de plomo en asfalto seco. Para mi era algo tan habitual que nada de lo que hacía, ni mis gestos, ni mi sonrisa, me resultaba raro.

Ahora me he malacostumbrado. Y tal vez debería volver a mis viejos hábitos de dibujo, lectura y paseo. Volver a acostumbrarme a las miradas distraidas de los viandantes y las campanadas de relog a las ocho. De mis zancadas ligeras y brazos sueltos, dejando el estrés para alguna función teatral ficticia en la profundidad de mi mente. Todavía leo muchos de mis escritos y me sorprende que eso haya salido de mí. ¿Realmente eso es mío? ¿O es solo un brote de delirio temporal provocado por algun día atareado o una noche sin pegar ojo? Sinceramente, prefiero pensar en lo primero... Creo que ya va siendo hora de que me sienta realmente orgullosa de algo mío. Una vez al año no hace daño...


"Somos otro mundo sumido en algodón, perdido en la suela de nuestros zapatos, entre gatos de escayola y espejitos mudos..."

"Yo acepto mis miedos y vivo con mis fantasmas. Sé que si están aquí es porque esto es un palacio y no un gallinero"

Y el viento se lo lleva...

domingo, 30 de marzo de 2008

Diario de una golondrina

Las palabras que antes fluían con ligereza y autonomía ahora parecen toscas y pesadas, incapaces de salir por su propio pie de ese orificio de la parte inferior del rostro. Nada es inevitable y todo es posible. Nada merece ser sobre-recordado para que dicho pensamiento nos inunde la mente de sensaciones que no queremos ni recordar. Sin embargo ahí están. Inevitables como la vida misma...

Poco a poco consigo borrar lentamente esas palabras que me trastornan y arrancarme, con delicadeza, las astillas que todavía quedan en mi persona y me impiden palpar el mundo. A veces lo consigo y cada día es un paso más hacia la autorrealización. He cambiado algunos colores de mi vida, dejando solo los que me ayudan a seguir. Sin saberlo, estoy cambiando a mejores verbos y cualquiera de otros sustantivos. Palabras que no duelen y sin embargo dicen mucho. Vuelos en golondrina...

Sabemos lo que vemos, pero no de lo que somos capaces...


A pesar de todo, siempre que cosas como esta
s situaciones insostenibles se nos presentan, casi siempre sabemos tomar las riendas de nuestra vida. Y nada de lo que haga el mundo, nada de lo que haga el propio universo, podrá cambiarlo.


viernes, 29 de febrero de 2008

Ante todo organización.


Esto no pretende ser un jardín donde las sombras nublen mi cabeza y la hagan zozobrar. Nada de lo que diga podrá ser usado en mi contra, por lo tanto tampoco puedo ser juzgada de la misma manera que podría hacerlo un juez propiamente dicho. Mis recursos son mis pensamientos y mi lenguaje la poesía.

Esto no pretende ser un proyecto más. Algo que se empieza y se deja nada más comenzar. Las cosas son más fáciles de escribir cuando surgen, sea el momento que sea y el estado de ánimo que sea. Sin embargo, tampoco es un cubo de basura donde volcar toda la inmundicia de mis recuerdos dolorosos y momentos de tristeza. Doy saltos en la hierba, pero no vivo en su fango. Tampoco es algo al estilo 'happy power', 'todo es maravilloso y rosa pálido'. El término medio se inventó para algo más que para quererlo imitar...

Esto pretende ser una parte del hemisferio de mi cerebro dedicado al pensamiento reflexivo. A las cosas buenas que pueden aprovecharse de la vida. Algo más que ordenadores y memorias RAM. Mucho más que eso... Un lugar dedicado a la sabiduría y a la parte amena de las situaciones que gobiernan nuestras vidas. Algo más...


Para todo aquel que quiera morder la manzana... bienvenido.

m0thyyku
Art by m0thyyku